miércoles, 30 de enero de 2013

Tone Tips 2

Segundo Tone Tip:

¿Cómo sacar un gran sonido con la púa?

A menudo se olvida que la púa es nuestro nexo de unión con las cuerdas de la guitarra y, por extensión, con el resto de nuestro equipo. Respecto a la púa, nos vale algo que nos sea cómodo, que nos guste por su color o, muy extendido esto, que sea la que use Steven Trovadoriani porque, si la usa él, eso es que es buena y tengo que usar la misma. Yo soy de los que piensa que un trozo de una botella de lejía puede sonar mejor en determinadas circunstancias que la mejor púa de boutique que se haga actualmente, que son muchas y están de moda, por cierto. Dicho sea de paso, mi primera púa fue eso mismo, un trozo recortado de una botella de lejía de las antiguas, seguro que más de uno se acuerda de esas botellas amarillas de plástico que vendían muy baratas en las droguerías, ja, ja...


La importancia a la hora de sacar un buen sonido descansa en base a dos aspectos principales, el material (y calibre) y la punta. Un material con cierto brillo pero usado en calibre grueso puede sonar oscuro y al revés, un material más sordo puede "chascar" perfectamente sobre las cuerdas. Dicho esto, habría que centrarse también en el aspecto de la durabilidad y escoger un material que suene bien y dure lo máximo posible. Por desgracia, ciertos materiales que suenan bien basan su sonido en el roce y el desgaste al atacar la cuerda, con lo que duran dos suspiros, como por ejemplo el celuloide y el Tusq de Graphtech. También como es lógico, podemos usar las poco duraderas para grabaciones y demás, y las más resistentes (nylon, Ultex, etc.) para nuestro día a día de práctica. Que cada uno valore su bolsillo, su interés por el sonido y su tiempo habitual para practicar.

La punta sí que determina muchísimo en mi opinión el tono de la guitarra. Obviamente, va en consonancia e interacción con lo que hemos dicho en el párrafo anterior pero podemos decir que una punta fina da una-quizá- falsa sensación de velocidad. Yo diría que no es que te permita tocar más rápido, sino que articulas mejor el encadenado de notas y mecanizas mejor el movimiento. Una punta más redonda desliza sobre la cuerda de forma muchísimo más rápida y la sensación es totalmente distinta. Nada es peor o mejor en términos absolutos porque la púa fina da un sonido más fino y la gruesa todo lo contrario. También influye si eres velocista o corredor de fondo, si usas mucha distorsión o vas más limpio, todo eso debe tenerse en cuenta.

No descartéis incluso tocar -ritmo y solos- con los hombros de la púa, en lugar de usar sólo la punta. No son pocos los guitarristas conocidos que lo hacen y no son malos o suenan mal precisamente: Stevie Ray Vaughan, Scott Henderson, Mike Landau, The Edge, Steve Morse, Don Felder, Robben Ford, Brian May, Pat Metheny..., que me acuerde, todos ellos usan esa parte.


Una última cosa: dependiendo de donde toquéis en el mástil, así cambiará el sonido. No es lo mismo tocar cerca del puente con púa delgada terminada en punta fina, que cerca del mástil con un tarugo de 3 mm. No puedes pretender sonar grueso en el primer caso con la pastilla de puente conectada o sonar definido en el segundo con la pastilla de mástil activa.

Aunque claro, luego llegan gente como Robert Conti y nos echa abajo el chiringuito tocando jazz limpio con una Dunlop Nylon de 0.38 mm. Qué barbaridaaaaaaad...


Hasta el próximo Tone Tip.

No hay comentarios:

Publicar un comentario