lunes, 20 de junio de 2016

KYE High Gain Dynamic Overdrive

 
 KYE  High Gain Dynamic Overdrive


Hoy os quiero hablar de un pedal que lleva ya un tiempo rondando por ahí en algunas de vuestras pedaleras pero que, por falta de tiempo sobre todo, nunca le había abierto entrada. Se trata de mi Kye High Gain Dynamic Overdrive.

El Kye nació como alternativa a mi otro overdrive, el Woshy. Lo hice porque si bien el Woshy es el overdrive casi perfecto para empujar amplis, necesitaba un pedal en mi catálogo más "normal", menos radical en cuanto a concepto. En definitiva, hablamos de un nuevo O.J.O., otro j*dido overdrive más... ¿O no?

De entrada, es un pedal más overdrive a lo tradicional, tal cual lo podemos entender según las múltiples opciones que hay en el mercado. Es decir, básicamente es un pedal como cualquier otro overdrive: tres knobs, lo puedes usar en un canal limpio, mezclado, como booster... El Woshy por ejemplo, como sabéis es al contrario, necesita clippeo de válvula para sonar. Podríamos decir que el Kye es un overdrive más clásico y que "entra" a la primera más fácilmente. Pero, ¿qué más tiene que ofrecer? Veámoslo...

Lo primero que llama la atención es el volumen. Sigue el estándar actual de pedal de overdrive con muchísimo volumen. Aproximadamente a las 9 en punto del reloj o menos ya está soltando una cantidad enorme de volumen, lo cual ya sabéis, viene estupendo al usarlo como boost. En eso es similar a muchos otros overdrives de boutique del mercado. Donde tiene su gracia es en la interacción con los otros dos potenciómetros.

El pote de "drive" tiene bastante más ganancia que lo que viene siendo habitual en un overdrive. De hecho el pedal en su cuarto final yo diría que es una distorsión en toda regla. Yo mismo, por ejemplo, soleo con él perfectamente con ese pote a las 10 en punto, y el sonido es fluido y con sustain, con esa cosilla que a todos nos gusta y que muchas veces echamos en falta hasta en pedales de mucho renombre. Por cantidad de ganancia, podríamos decir que cubre la zona entre boost, overdrive bajo, medio y alto, e inicios de distorsión más cafre. Pero todo ello con el carácter, la separación de cuerdas, la dinámica y el grano de un gran overdrive. En eso es donde, en mi opinión, se sale. No es fácil tener esa cantidad de gain disponible con ese grado de dinámica debajo del dedo. Muchos overdrives no llegan a estos niveles de ganancia y muchas distorsiones no definen de esta manera, por eso es un pedal muy todoterreno y especial, en mi opinión.

Hablemos del potenciómetro de "presence boost", la clave del asunto. A cero, es como si no existiera: ése es el verdadero tono del pedal, ya que este control NO es un control de tono al uso, sino que es un booster de presencia, levanta medios-altos y señal a la vez. Esto significa que, jugando con el pote de "drive", al mover el "presence boost" podemos tener un clean-mid-treble boost, clean-mid-treble overdrive y todas las demás texturas posibles al mezclarlo con el ampli. Y si se usa en limpio, al tener esa cantidad de ganancia, podemos hacerlo sobresalir de la mezcla todo cuanto queramos con ese control, ya que lo que hace es colocar los medios-altos donde deben de estar sin recortar el resto de fecuencias. No es descabellado incluso usarlo en los extremos: abajo del todo para un sonido elegante y fluido (fusión, etc.) o arriba del todo para un sonido con más ataque en palm muting, tonos blackface, etc.

Como ya sabéis, hago tres versiones de mis pedales, así que hay también tres Kye:

- Standard: el pedal tal cual. El más generalista de los tres y destinado a sonar con la mayor cantidad de amplis y equipos posibles. El más "todo en su sitio" de los tres. Muy elegante y clásico, pero a la vez con pegada y buena mordida según ajustes el "presence boost".

- 9: versión más "Marshall". En este caso, habría que puntualizar que no sólo se lleva bien con los Marshall y similares, sino que "marshalliza" también los amplis que no lo son y tiene la ganancia y EQ propias de un Marshall bien puesto. Llega bastante lejos.

- Tianzi: versión de lujo. Sección completa de gain pata negra. Medido, remedido y refinado hasta la extenuación. Suena bien a baja, media o alta ganancia, da igual donde lo pongas. Un arco iris de matices y sonidos y el más alto de la gama. Algún día haré una entrada con los comentarios que me llegan de los que tenéis uno de éstos, ja, ja...

Por supuesto, cualquiera de los tres lleva lo que todos mis pedales, hechos a mano en Málaga uno a la vez, con los mejores componentes que puedo encontrar: cajas Hammond, Switchraft, Alpha, etc. Siempre han sido así y lo van a seguir siendo, por supuesto.

No hago demasiados por falta de tiempo y porque me gusta ajustarlos al máximo antes de que abandonen mi garage y aterricen en vuestras pedaleras. Pero desde ya os digo: si conocéis a alguien que tenga uno, probadlo si es posible. Luego, me contaréis.

¡Nos vemos en la siguiente entrada!

miércoles, 4 de mayo de 2016

La historia de un Boss DS1 Red Velvet


  

BOSS DS1 Red Velvet
(Titanic Pecio Edition)


Hace poco, un buen amigo se puso en contacto conmigo para ver el tema de la posibilidad de pillarse un DS1 modificado por mí. Y esto me recordó un pedalillo que tenía en un cajón guardado. Esas mods las tengo en el congelador por falta de tiempo (mis pedales originales authentic historic pata negra, ja, ja) me absorben el poco tiempo que tengo. La verdad es que me suelen decir que mis mods suenan muy bien. Incluso hay pedales míos modificados rodando por ahí en pies y pedaleras de algún que otro famosillo y no se me han quejado, por lo que debe ser buena señal y todo. Pero todo no se puede hacer a la vez. Pues bien, esta mod es una de ellas. Pero con historia.

Por cierto, dadle al play de este vídeo antes de nada, para ambientar correctamente la lectura. Es imprescindible y eso.



Vale, ya podemos seguir.

El caso es que, por esa conversación que os decía con este amigo sobre mis mods, recuperé un viejo DS1 Red Velvet que hice hace unos años. Es un pedal inédito, ni recuerdo si hice alguno más que éste que os enseño, por lo que quizá os suene menos esa mod. Os debe de sonar mucho más la otra modificación que yo hacía, la DS1 Desert Rose, de éstos sí hay unos cuántos rulando por ahí. Total, que ni me acuerdo bien, pero creo recordar que me puse con mis pedales propios y dejé ese pedal en el garaje, en un standby de los míos, prolongado en el tiempo, ya sabéis. La razón es la historia de este pedal.

Hace unos años cayó aquí la de Dios, llovió tela marinera y se inundaron calles por un tubo. Pues nada, este elemento tuvo la mala suerte de estar guardado en el sitio de donde salen todos mis pedales, mi garaje. ¿Qué le pasó? Pues bien, le pasó literalmente una riada por encima, se mojó, flotó, chocó contra las paredes... Probablemente lo di por perdido cuando lo vi por dentro, hace ya tiempo y no lo tengo fresco. Aunque llevaba ya muchos años haciendo o retocando pedales, quizá fuera ahí en ese punto cuando yo decidiera hacer una línea propia de pedales. Lo abri por dentro y viendo el percal, lo guardé en un cajón sin ni siquiera probarlo y dándolo por perdido. Me puse ya más en serio con mis propios pedales y ahí se quedó. La mod propiamente dicha suena muy-muy-muy bien, por cierto, aunque la "fama" un poco la tiene la Desert Rose por número de unidades. Esta "nueva" mod, inédita, de todas formas la tenía apuntada en mi libreta, así que nada, como digo di ese pedal en concreto por perdido y ya está. Los DS1's son baratos al menos, no perdía demasiado.

Aunque lo veáis en esa foto de más arriba relativamente en buen estado, con unos pocos desconchones y poco más, por dentro tenía toneladas de barro, mosquitos, ramillas, piedrecillas..., era un ecosistema en sí mismo, ja, ja... Se le está cayendo la PCB a cachos (literalmente, la parte verde de detrás de la placa ya tiene unas cuántas calvas), tiene óxido, huele estupendamente... Vamos, que tenía más barro por dentro que el casco del Titanic. No recuerdo qué le hice pero desde ya os digo que poco más que abrirlo para desalojar el agua y barro y listo, al cajón.

Así que, hablando con mi amigo, la conversación me lo recordó y fui a ver por dónde estaba porque ni recordaba en qué cajón lo tenía. Efectivamente, allí estaba rulando entre limas, envases de cuerdas, tornillos, arandelas, potes de algún pedal, etc. El barro era ya arcilla, y lo peor que puede pasar, como no me esmeré mucho en su día en limpiarlo ni nada, creyendo que estaba listo-del-todo, se había incrustado todo por todos lados. Así que con mucha desgana, le quité lo que se dejó quitar, le limpié los potes, le puse una pila nueva y lo medio adecenté para eso, confirmar que no rularía y que podía tirarlo directamente a la basura o como mucho aprovechar la carcasa de guardapúas o para otro pedal que nadie querría por su "relic Titanic".

Noooo, no, no..., de eso nada. ¡Qué leches! Le faltó decirme: "¡Tío, ponme ya la puñetera pila, que soy un Boss, joder, que ya llevo aquí muchos años lleno de mierda hasta los diodos y me tienes hasta los condensadores de estar aquí encerrado! ¿Para eso haces modificaciones, para meterme en un cajón muerto de asco jugando al mus con las polillas?"

Vaya si andaba el "barato" Boss DS1 Red Velvet, rebautizado ahora como Titanic Pecio Edition. Y andaba como debía de andar, sin ruidos, sin clacks ni tonterías, como debe de ser. Y lo bien que le había sentado la mod, ¡¡lavirhensanta!! Mod que por otro lado una vez finalizada, tampoco es que hubiera podido escucharla demasiado cuando estuvo lista del todo. Me había tirado meses diseñándola y probando cosas y, justo cuando la termino y digo "ya está", se me va al carajo el pedal, olvidándome de él y de la mod en sí. Anda queeee...

Así que nada, aunque queda barro por dentro y está hecho unos zorros, ahí sigue y ahí va a seguir hasta que él quiera. Lo he vuelto a cerrar y lo he colocado donde mis otros pedales. Lo usaré de vez en cuando porque el chaval ha demostrado que el "boutique en los pedales" es también la resistencia y el aguante. Y en eso, Boss es el jefe.

Nos vemos.

domingo, 1 de mayo de 2016

D-SLIDES Guía - Parte 1ª



D-SLIDES
By 
Daniel J. García
AUDIO


Guía - PARTE 1ª


Como me habéis preguntado algunas cuestiones, creo que es bueno incorporar un par de entradas en mi blog para guiar un poco a quien pueda estar interesado en todo esto. Lo haré dando una visión general y, luego, por modelos. Hablaré del sonido, las opciones, los acabados y en fin, las particularidades de cada modelo cara a guiaros un poco y a ayudaros, en la medida de mis posibilidades.

Mis slides son de hueso natural. En mi opinión es un gran material para hacer slides. Quizá, EL material, aunque esto no deja de ser una opinión mía. El sonido, para mis gusto, tiene todas las características buenas de cualquier otro compuesto, unido a unos "extras" de los que otros materiales adolecen. Hablemos de ello...


SONIDO


En líneas generales, y siendo un material orgánico, aplicaré la redundancia y el tópico, si me lo permitís: suenan orgánicos, es la mejor forma de definirlos. Cualquier otro material, cristal, latón, acero, aluminio, etc. tiene una relación "cuerda-slide" totalmente distinta al hueso. El cristal, por ejemplo, pese a su fragilidad es un material durísimo. Y gracias a esa dureza de arrastre (no hay un desgaste propiamente dicho), que no dureza de choque (ya que se rompen con facilidad), le da ese tono extra-suave tan característico. El cristal se araña como mucho, pero no se desgasta como otros materiales. Eso es bueno para una cosa y malo para otras, como es lógico.

Vamos a hablar primero de control. Pero no hay un solo tipo de control, sino que existe un control respecto a los ruidos y demás, y otro tipo de control respecto al peso. Veamos... Siguiendo con el cristal, ese sonido tan suave y propio de su superficie ultralisa, a veces es eso mismo, suave y demasiado incontrolable para ciertos sonidos de guitarra; ese tipo de resbalamiento puede comprometer la afinación y comprometer esa parada donde quieres "frenar" exactamente: en el mundo del slide no hay trastes en las guitarras, y hay muchas notas "extra" con zonas intermedias que sacar a la luz. Miles de sonidos y texturas.

Y, derivado de lo anterior, ese deslizamiento masivo del cristal también puede dificultar un buen vibrato, ya que aquí no sólo complicamos la "parada" que decíamos antes, sino que ésta es fija y móvil a la vez. El cristal no ayuda demasiado. Eso viene a ser digamos el control del tono del slide, pero musicalmente hablando. En eso, podríamos afirmar que un slide de cristal no es un buen ejemplo de control musical, a no ser que tenga algo de peso, que llevemos muuuuuchas horas de vuelo, y que por morfología compensada, nos frene un poco la mano -lo mínimo al menos- respecto a lo que dicta el cerebro y el oído.

Y hemos llegado con ello al peso, que determina el siguiente tipo de control, entrando ya en un aspecto más físico y técnico. Vamos a seguir con el cristal, que es un buen ejemplo: si el slide de cristal es ligero nos proporcionará mucho más control sobre trasteos y ruidos que si es pesado. Pero claro, entre lo que veíamos antes de la falta de control por deslizamiento y lo de ahora, un ejemplo de supuesto slide de cristal de tamaño ligero, lo que podemos ganar por un lado lo podemos perder por otro. Con ello, un slide pesado te "frena" mejor donde quieres y permite -paradójicamente- un mejor control en ese aspecto. Pero coloquialmente hablando, con un slide pesado es más fácil "dar donde no debes". Un slide ligero "evita-golpes" controlará mejor los mismos en los trastes y demás, pero será más inmanejable por su ligereza. Y además, como es lógico, puede tener un sustain muy pobre. Un lío, ¿verdad? ¿Qué escojo para tener en el dedo ese equilibrio medio de todo lo deseable? Sigamos...

Pues lo siento, pero vamos a complicarlo más aún. Con esa palabra clave, el sustain: para adquirir un sustain decente a veces tienes que acabar con un slide enorme, casi inmanejable por su dimensión. Siguiendo con el cristal (pese a lo que me gusta, lo estoy poniendo fino, ¿eh?), no es descabellado decir que para obtener el sustain de un slide de latón mediano (pongo latón como ejemplo inmejorable de sustain), el que escogiéramos de cristal debería ser en volumen como el ¡doble! del de latón. Nos ocuparía ¡el doble! de tamaño en el dedo. Y añade a eso los bailoteos como lo uses en el meñique... Ya está dicho todo.

Una vez descritas las virtudes y defectos del cristal, vamos a ver qué tiene que decir el hueso aquí (mucho, ya veréis). Si lo extrapolamos como digo al hueso, vemos que, por densidad y naturaleza, podemos obtener un sonido más acristalado, también extrasuave y deslizante, de un hueso pulido en "espejo"; pero con dos ventajas principales respecto al cristal: primero, podemos definir la cantidad de resbalamiento a nuestro gusto y tacto y, segundo, no hace falta acabar con doscientos gramos en la mano para obtener un mínimo de sustain, por la naturaleza del hueso. Y hay una tercera ventaja, no menos importante respecto a nuestra economía: el slide de hueso se puede ensuciar, descascarillar, arañar, etc., (hay que darle muy-muy-muy fuerte pero bueno) pero no se hace añicos y no se hace inutilizable.

Si nos vamos a los metales, tenemos dos opciones principalmente, el latón y el acero (hay más, aluminio, cobre, etc., pero no tan extendidos en uso y justo es decirlo, con resultados más bien pobres). Sin duda y en mi opinión, el gran vencedor de los metales es el latón. No suena tan agudo y brillante como el acero, tiene toneladas de sustain natural y el tacto es mucho mejor. Sólo tiene un "pero": pesan como Falete en Navidad. Están inherentemente unidos sustain con masa, es decir, manejarte rápido con un slide de latón es físicamente imposible, a no ser que uses uno muy pequeño y fino y le digas "bye-bye" al sustain. El acero por otro lado desliza bien y tiene un sustain menos espectacular pero suele sonar muy estridente. También te tienes que ir a tamaños casi descomunales en busca de un gran tono grueso y sustain. El acero puede venir bien en guitarras y equipos extremadamente oscuros pero no es fácil y cómodo hacerlo sonar cálido. Si te gusta por ejemplo el cristal e inmediatamente detrás usas uno de acero, la cara se te puede poner como el Fary comiendo limón. Por último, hablar del drag: el latón, por ejemplo, es un metal de desgaste y más blando que la cuerda, con lo que ese drag (resistencia al arrastre) es mayor, y con el tiempo se va desgastando (aunque mucho hay que tocar para desgastar un slide, ja, ja). El acero tiene menor drag, es decir, la cuerda "agarra" menos al slide, por contra. Esto gusta más o menos, ya depende del tacto del guitarrista.

Extrapolamos al hueso: por su propia naturaleza, el hueso tiene la densidad de un metal blando, de hecho, ¿qué es el calcio? Esto quiere decir por un lado que podemos emular perfectamente la cantidad de drag que nos dé la real gana, desde más a menos. Desde cristal a latón. Y por otro lado, la densidad de unión de las células, calcio y demás composición del hueso hacen de él un material duro, resistente, incluso autolubricado, pero relativamente ligero. A ver si no cómo íbamos a movernos los mamíferos, que los tenemos por dentro. Aquí llegamos al sustain: os sorprendería ver el sustain que tiene un slide de hueso, por pequeño que sea. Evidentemente a mayor tamaño, mayor sustain; pero de entrada, el sustain de un slide mediano de hueso no está muy demasiado lejos del que pueda otorgar el más pesado slide de latón. Con la ventaja de pesar un 40% menos.

Por último y sin enrollanos más, lo compararemos con la cerámica. Aunque ésta última es un pelín más aguda (también dependiendo del glaze, tipo de arcilla, etc.), hay que reconocer que suenan relativamente similares, siendo el hueso un poco más dinámico, más "aireado" y más acústico, en mi opinión. La densidad es similar, los interiores porosos también. Creo que sería justo decir que la cerámica sería un gran sucedáneo del hueso. Con la cerámica podemos emular, por ejemplo, la cantidad de drag, según el tipo de glaze que elijas (o directamente, sin él). Todos esos modelos de slides cerámicos de boutique que hay danzando por ahí son modelos con distintas variaciones en la arcilla y en el tipo y número de capas de glaze, para obtener texturas y fricciones distintas. Incluso no sólo hay variedad respecto al glaze, la capa superior, sino que también las hay respecto a la forma: los hay con zonas irregulares (planas, curvas, en "V" etc.), flared, con forma hasta de corazón, etc.

Con el hueso también puedes tener todo eso, distintas texturas y distintos drags, incluso puedes hacer slides híbridos con zonas intermedias, etc., las posibilidades son muchas. La cerámica no es para nada un mal material: tiene buen sustain, manejabilidad, etc. Pero tiene una sola desventaja: se rompen con mirarlos. Por 20 €, 30 € o más, el sonido de un slide cerámico standard o custom puede merecer la pena pero siempre que fuera algo más difícil romperlo. Que se te caiga desde treinta centímetros y se abra en cachos..., es una ruina. ¿Son realmente caros los slides de hueso, teniendo en cuenta primero lo que vale un slide cerámico, segundo que los de hueso tienen exactamente todo eso y más y que no se rompen y tercero, lo que cuesta hacerlos?

Comparando mi D-Slide con un buen slide cerámico de color negro que distribuye una conocidísima marca de púas, pedales y accesorios, os puedo comentar algunas cosas, por si os sirve de ayuda. Lo primero que llama la atención es que el cerámico suena muy, muy bien. Personalmente me encanta, lo uso también y si hay que decir que suena, pues se dice, no se me caen los anillos. Realmente un slide cerámico es un trozo de arcilla vidriada, lo cual quiere decir que en un 75% es un slide de vidrio con una característica diferente al cristal: la de poder absorber el sudor del dedo con su interior poroso. En esencia es eso mismo. Pero la densidad de la arcilla y el propio material le da un aire distinto al cristal. Tiene gran sustain y es bastante limpio en la cuerda, aunque quizá yo personalmente echo en falta un poco más de agarre en la misma. Al tener el acabado vidriado (el glaze que ya vimos) lo más directamente comparable sería un D-Slide con acabado Standard y de un tamaño similar. El D-Slide suena muy parecido pero con dos grandes diferencias principales: primero, el tacto es mucho más natural y es más vivo en el contacto con las cuerdas (drag con mayor presencia en entorchadas y mejor sonoridad en la lisas); y segundo, mantiene el contenido armónico intacto en todo su recorrido.

Es decir, mientras que el cerámico como el cristal en mi opinión necesita tener la cuerda nueva y limpia para sonar bien, el D-Slide no lo necesita, es independiente de esto. Cuando estrenas cuerdas, el cerámico desliza muy bien y es uniforme, pero en el momento que la cuerda tiene un par de horas de vida y suciedad, empiezan a salir ruidos casi del tipo "tenedor rasgando ventana" -aunque a muy pequeñísima escala- y se cuelan por el ampli. Quiero que me entendáis: todos los slides hacen ruido en las cuerdas y algunos de esos ruidos son ruidos "bonitos", de los que se cuelan en las grabaciones y que le dan esa autenticidad y reconocimento al tono del slide. Éstos otros que os comento son ruidos de los que no gustan ni aportan nada al tono, son ruidos feos de roce y de una "mala relación" entre el material del slide y el de la cuerda. Cosa que a mí no me gusta, aun gustándome mucho también los slides más "sucios". Mi D-Slide es diferente: no es cristal o metal contra acero de cuerda, con las cancelaciones que eso conlleva. Es hueso excitando acero, con lo que da igual el estado de la cuerda, y todos los armónicos siguen ahí (podríamos hablar de su autolubricación aquí). El slide se mantiene igual de principio a fin, notándose esta mejoría armónica en las cuerdas lisas sobre todo.

Si te gusta el tono del slide cerámico, el slide de hueso natural probabilísimamente te va a ENCANTAR porque suena similar pero en maximizado y con ciertas mejoras. Pero como digo, a 20 €, 30 €, con que se te vaya el de cerámica al suelo un par de veces ya has cubierto lo que suele costar un slide de hueso, que es el referente que la cerámica imita. Es mi opinión, por supuesto, pero creo que no sólo son interesantes porque suenan estupendos, sino porque a la larga, el de hueso se te puede ir al suelo decenas de veces y no has perdido un euro. Que cada uno saque sus propias conclusiones. Por eso os decía yo en el Facebook, "buenos, bonitos pero necesariamente caros".


TACTO Y USO


Creo que es una de las mejores cualidades que un slide de hueso pueda ofrecer: el tacto. Mis slides NO son perfectos. Si buscas un slide perfectamente consistente hecho en una máquina con una tolerancia de 0.0000001 micras, sal de aquí por patas. Mis slides tienen poros, acúmulos de material, líneas, microgrietas como los cerámicos, diámetros levemente ovalados o mixtos, etc. La materia prima no la hago yo, y salvo cosas como los diámetros o la forma, el material ya viene así de serie de la madre naturaleza, ja, ja. En mi opinión, ESO es lo que los hace orgánicos y especiales. Orgánicos por sonido y especiales porque no hay dos exactos, la diversidad de figuras y tonos del hueso es impresionante. A ver, que yo no voy a entregar en la vida un slide que parezca hecho a bocados, ni que sea inutilizable, por supuesto. Trato de hacerlos los más redonditos posible, estéticamente agradables y ya me encargo yo de probarlos cuando los termino, eso por descontado. Lo que no van a salir es nunca perfectos en modo CNC On. Sino que van en en modo Nature On.

¿Por qué? Mi primer slide de hueso (uno antiguo que tengo que sería algo equivalente al modelo Togo) es absolutamente irregular y hecho así a conciencia aprovechando las irregularidades del propio hueso: tiene el diámetro ovalado, por ejemplo, paredes desiguales (unos lados más anchos que otros), un lado con el agujero más grande que en el otro y zonas más pulidas y rugosas. Pues bien, ni os cuento cómo suena, lo facilísimo que es tocar con él y el abanico de tonos que da ese simple y relativamente pequeño slide. Os lo voy a analizar: yo uso anular y meñique, principalmente más éste último. El dedo no es perfectamente redondo, sino que es ovalado. A mí personalmente no me gusta que los slides bailen mucho en los dedos. ¿Podéis imaginar cómo entra el dedo en el slide siendo el diámetro levemente ovalado? Como un auténtico guante. Pero hay más: en esa posición el slide queda fijo pero sin apretar, nunca se me ha quedado el dedo dentro. Pero si lo giras un poco, por esa forma ovalada, el slide te hace un lock en toda regla y no se mueve nada en absoluto, imposible que se caiga pero con la opción de sacarlo sin problemas, como es lógico. ¿Vibratos y desplazamientos? Como con ningún otro slide.

Por cierto y para que comprobéis por vosotros mismos lo que un simple detalle puede hacer en el sonido: ¿tenéis algún slide, del material que sea, que os baile mucho por ejemplo en el meñique pero que os quede más apretadito en el anular o corazón? A mucha, mucha gente el "fit" del slide (encaje) les da exactamente igual mientras les entre en el mayor número de dedos. "Así lo puedo usar en cualquiera". Pues bien, si tocáis algo con el slide bailando en el meñique, veréis -o escucharéis mejor dicho- que a mayor falta de contacto entre dedo y slide, mayor cantidad de twang en el sonido. Pero no..., no os pongáis demasiado contentos que no suele ser un twang bonito, tal cual entendemos esa palabra, sino más bien un twang enclenque y débil. Nada, nada que ver con el tono carnoso de un buen slide con el dedo en contacto con la mayor parte de zonas posible por dentro del slide, Lo que yo llamo un full slide. Según las paredes y el diseño del slide todo esto se puede maximizar o evitar a conciencia.

Siguiendo con las características más "amorfas" de ese primer slide de hueso que me hice, Hablemos del diámetro. Un diámetro mayor en un lado que en otro, ¿y eso para? Pues muy sencillo, para poder usarlo tanto en el meñique por un lado como con el anular por el otro. Finger multigauge con o sin lock. Casi nada. Y en ambos dedos perfectamente ajustado, NO hay slide que ajuste mejor y que sea más cómdo en el mundo. ¿Paredes desiguales? Sí, desiguales, algunas más delgadas y otras más gruesas. ¿Habéis probado a analizar cómo sentís la cuerda con un slide fino frente a uno grueso? No es lo mismo, y la dinámica tampoco. Y, según queramos facilidad y tacto o sustain y tono, hay que sacrificar siempre una parte si se usa cualquier otro material. En este caso tenemos las dos opciones disponibles, no hay que sacrificar nada. También podríamos hablar aquí de cómo redunda todo ello en la acción de las cuerdas y en el tono de las lisas frente a las entorchadas. Pero no quiero hacer esto extremadamente largo.

¿Paredes lisas o más rugosas? Eso significa drag a la carta, sin comentarios. Más sustain limpio o más sustain de peso y vibrato. Más a cristal o más a latón, con el carácter del propio hueso. En mi opinión, fantástico. ¿Me he equivocado cuando os decía que son orgánicos, nunca mejor dicho? ¿Preferís mejor uno absolutamente perfecto? Yo no, la guitarra es imperfección. Sabéis que muchos bluesman tocaban con una cuchara, navaja, etc., ¿verdad? ¿Un cilindro perfecto? Una simple púa no suena igual con la punta que con la parte redonda. O fina frente a gruesa. Casi es como usar un ecualizador. Pues esto es exactamente igual, no es lo mismo atacar las cuerdas con un lado redondo que con otro algo más plano, por la cantidad de material en contacto con las cuerdas. La afinación, intervalos con slide inclinado, los armónicos y demás son un mundo con un slide "mal hecho" y con irregularidades "controladas". Eso sí, hay que saber tocar con el slide para sacar matices a una guitarra, no digo que sea fácil. Pero si los sacas, es una gozada usar un bicho de éstos.


RATIO TAMAÑO-RUIDO-TRASTEOS


No voy a escribir aquí más de cinco líneas: para mi gusto, lo mejor del slide. No digo que un slide -sea el que sea- no suene mejor con cuerdas gruesas y acción alta. Sin duda. Pero sí digo que con uno de mis slides podrás ir mucho más bajo y ligero que con cualquier otro. Uso principalmente Strats con 009 y acción media-baja. Y uso a veces mi modelo más grande, Akeel, con unas paredes aproximadas de 7 mm. de grosor.


CONSIDERACIONES FINALES


En la segunda parte de este artículo, os comentaré en esencia qué tienen que ofrecer mis tres modelos, Togo, Dayko y Akeel, sus características propias y exclusivas de cada uno, y hablaremos también por supuesto de los acabados, para acabar de complementar lo que yo pienso que es una línea muy curiosa de slides, al menos no tan común como otras unidades comerciales.